A los niños y niñas del Primer
Ciclo les recuerdo que después de las vacaciones de Semana Santa empezamos con la aventura de la meditación, así que si
tenemos un cojín por casa estaría genial llevarlo al cole.
A los padres, madres y
personas que cuidan de estos niños y niñas les transcribo parte de un artículo publicado
en Guiainfantil.com, que es una revista on line que trata de temas relacionados
con la educación y la salud de los niños:
Dice el Dalai Lama,
que si le enseñáramos meditación a cada niño de ocho años, eliminaríamos la violencia en una sola
generación. Sólo por esta razón merecería la pena intentarlo. Pero, ¿por qué es
tan potente la meditación?
- Calma: El primer e
inmediato efecto de la meditación en los niños es calmarse, tranquilizarse. Los
niños, como los adultos, cuando están calmados, es cuando pueden enfocar su
atención en lo que sea que vaya a ocurrir.
- Mayor concentración: De
manera que una vez que se llega a la calma, el siguiente paso es el enfoque de
la atención en aquello que deseo. Esto puede ser gestionar una emoción, hacer un ejercicio,
atender a una explicación, ver una película, jugar con mamá y papá, planificar
una acción, comprender a un amigo que tiene un problema, decir que no a algo
que puede ser peligroso…
Efectivamente, la meditación ayuda
a “estirar” el músculo de la atención, y de este modo uno es más consciente de
lo que ocurre dentro y fuera de uno mismo; de lo que desea, y de lo que no
desea. De lo que siente y de lo que no siente. Y de lo que desean, sienten o
hacen los otros.
15 beneficios que obtendrá tu hijo/a si medita
- Será más responsable, tanto de sus cosas materiales como de sus emociones,
de su vida y de su felicidad
- Se querrá más a sí mismo/a
- Se podrá concentrar mejor al ser capaz de enfocar su atención hacia lo que
desea, sin caer en los despistes
- Tendrá menos ansiedad y menos estrés
- Dormirá mejor
- Será menos impulsivo/a
- Tendrá más autoestima, y más seguridad y confianza en sí mismo/a
- Mejorará su rendimiento académico
- Mejorará la gestión de sus emociones
- Mejorará sus relaciones sociales, mostrará más empatía y gratitud
- Mejorará su sistema inmunológico
- Será menos violento/a
- Será más capaz de enfrentarse a las frustraciones y a las dificultades, ya que
desarrollará más capacidad de aceptación de lo que ocurre.
- Será feliz.
- Sentará las bases de una
madurez más sólida.